Abrasone rectal: indicaciones, interacciones y efectos secundarios

El Abrasone rectal es una crema rectal compuesta por fluocinónida, hexetidina y ruscogenina que se utiliza en el tratamiento de las hemorroides. En este artículo informaremos de cómo se debe proceder para una correcta administración y conoceremos sus posibles efectos secundarios e interacciones con otros fármacos.

¿Para qué se utiliza Abrasone rectal?

El Abrasone rectal se utiliza para el tratamiento local sintomático de la inflamación del ano y el recto y el picor anal asociados a las hemorroides. Esta crema no está indicada en menores de 18 años.

Composición de Abrasone rectal

Abrasone rectal está compuesta por fluocinonida, ruscogenina y hexetidina. Es una crema rectal de color blanco brillante con olor a mentol.

Pertenece al grupo terapéutico de agentes de uso tópico para el tratamiento de hemorroides y fisuras anales y corticosteroide.

Su mecanismo de acción se basa en la actividad antiinflamatoria, antipruriginosa (para el picor) y vasoconstrictora del fluocinónido y de la ruscogenina, junto con el poder desinfectante de la hexetidina.

Cómo aplicar el Abrasone rectal

Se recomienda aplicarla dos o tres veces al día, y mejor si es después de ir de vientre. Antes de aplicarla, conviene limpiar la zona con jabón suave y aplicar una capa fina de crema frotando ligeramente. Abrasone también contiene un aplicador para administrar la crema dentro del recto si es necesario. Para una correcta aplicación intrarrectal se debe conectar el aplicador a la crema y presionar hasta que se llene el tubo aplicador. A continuación, lubricar el ano con la misma crema para facilitar la introducción, introducirlo y apretar el tubo para soltar la crema dentro del recto. Al finalizar, retirar la cánula lentamente y lavarla.

No debe utilizarse más de dos semanas seguidas.

Contraindicaciones de Abrasone rectal

  • Alergia a los principios activos (flucocinonida, ruscogenina y hexetidina) o a sus excipientes (alcohol cetílico, parahidroxibenzoato de metilo, propilenglicol…)
  • Infecciones bacterianas, víricas o fúngicas en la zona anal.
  • Hemorroides hemorrágicas

Precauciones

El uso prolongado de este tipo de cremas puede producir atrofia de la piel, la mucosa anal y el tejido subcutáneo de la zona.  Debe evitarse el contacto con los ojos y mucosas.

Uno de los principios activos que contiene, la fluocinonida, puede producir un resultado positivo en las pruebas de control de dopaje.

Esta crema no está indicada para niños ni menores de 18 años.

El alcohol cetílico que lleva en sus excipientes puede producir dermatitis de contacto. El parahidroxibenzoato de metilo puede producir reacciones alérgicas.

Efectos secundarios de Abrasone rectal

  • Infecciones secundarias
  • Supresión del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal
  • Síndrome de Cushing
  • Visión borrosa
  • Cataratas
  • Dermatitis de contacto
  • Dermatitis alérgica
  • Hipopigmentación
  • Picor y eritema en la zona de aplicación
  • Telangiectasia
  • Sequedad
  • Sensación de quemazón
  • Atrofia de la piel

Interacciones con otros medicamentos

No se conocen interacciones con otros medicamentos, pero se recomienda no aplicar simultáneamente en la misma zona otras pomadas ni cremas.

Embarazo, lactancia y conducción

No se ha establecido la seguridad en el embarazo, pero no se recomienda utilizar Abrasone rectal durante mucho tiempo o en zonas extensas en mujeres embarazadas, por el riesgo de absorción sistémica de la fluocinonida, que es un corticoesteroide.

No se conoce si los principios activos del Abrasone se excretan por la leche materna, por lo que se recomienda precaución durante la lactancia. No se conocen efectos sobre la fertilidad.

Sobre la capacidad de conducción, no tiene influencia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sobre la autora


Enfermera desde 2019. Actualmente trabajando en Hospital de Atención Intermedia. Máster en Atención Primaria y Oncología. Anteriormente TCAE en Cuidados Intensivos y hospitalización.



Últimos artículos